La mayoría de las personas están familiarizadas con los síntomas asociados con la queratitis. Esos signos y síntomas generalmente se describen de la siguiente manera: enrojecimiento de los ojos, ardor, picazón, hinchazón y enrojecimiento de la piel. Otros signos y síntomas comunes de la queratitis también incluyen: dolor ocular, sequedad y aumento de las lágrimas u otra secreción de líquido del ojo. Algunas personas pueden experimentar una sensación de dolor o malestar cuando ven luces brillantes.
Diferentes personas pueden tener diferentes reacciones a la queratitis. Algunas personas pueden experimentar enrojecimiento leve o picazón, mientras que otras pueden experimentar dolor y picazón muy intensos. Algunas personas pueden incluso tener sensibilidad a la luz o dolor al mirar una luz brillante. Otros pueden experimentar pérdida de visión e incluso ceguera temporal. Si ha tenido problemas de visión durante mucho tiempo, le recomendamos que obtenga más información sobre las píldoras naturales Visiol, que son excelentes para mejorar la visión. Finalmente, otros pueden ser hipersensibles a la temperatura e incluso cambiar el peso corporal.
La queratitis también puede ocurrir debido a infecciones oculares. De hecho, la mayoría de las veces, la infección ocular ni siquiera se identifica hasta que alcanza etapas avanzadas. Esto hace que tratar la infección ocular sea mucho más difícil. Por tanto, es muy importante que las personas que desarrollen síntomas de queratitis consulten siempre con sus médicos u optometristas.
Durante muchos años, la gente creyó que las infecciones oculares eran causadas por suciedad y bacterias. Sin embargo, nuevos estudios han descubierto que muchas personas desarrollan queratitis debido a una acumulación de proteína llamada queratina. Este tipo de proteína está presente en todas las células del cuerpo y ayuda a mantener fuerte el sistema inmunológico. Cuando esta proteína comienza a acumularse, provoca una sobreproducción de células de la piel, enrojecimiento y picazón. Por lo tanto, los signos y síntomas más comunes de la queratitis son inflamación y enrojecimiento de los ojos, sensación de ardor, irritación y otros síntomas de picazón.
Los síntomas de una infección ocular pueden variar mucho de una persona a otra. Para algunas personas, los síntomas incluyen picazón y enrojecimiento de los ojos, sensación de picazón o ardor. Otros pueden experimentar hinchazón y hematomas en los párpados. En casos raros, los ojos pueden desarrollar una erupción, fiebre o una infección ocular. La infección ocular más común es la conjuntivitis, que es causada por una infección bacteriana que puede tratarse con antibióticos.
Si tiene síntomas de queratitis, el primer paso que debe tomar es comunicarse con un médico o un oftalmólogo. Dado que es posible que no siempre sepa cuál es el problema, es posible que deba realizar varias pruebas para identificar qué tipo de problema tiene. Algunas de estas pruebas incluirán un análisis de sangre y un examen visual. Si experimenta enrojecimiento o dolor ocular, puede considerar consultar a su médico u otro proveedor de atención oftalmológica de inmediato. En general, es importante que busque atención médica de inmediato si experimenta estos síntomas y por muchas otras razones.
Hay varias opciones de tratamiento disponibles para las infecciones oculares. Por ejemplo, puede usar ungüentos antibióticos y antibióticos para aliviar el enrojecimiento y la irritación de los ojos. Esto ayudará a acelerar el proceso de curación. También es posible que desee utilizar un colirio antibiótico si descubre que los síntomas son recurrentes. Algunos médicos pueden sugerir un colirio antibiótico para curar una infección bacteriana. Sin embargo, la mayoría de los pacientes solo necesitarán un colirio antibiótico para reducir los síntomas y hacer que sus ojos se sientan mejor.
También puede optar por usar gotas antibióticas que contengan antibióticos, como ciclopirox, durante un período corto de tiempo para aliviar los síntomas. Si padece una infección ocular grave, como conjuntivitis o leucoplasia ocular, es posible que también desee consultar a un médico u optar por usar antibióticos más fuertes como la amoxicilina o la penicilina. Esto es especialmente importante si el problema es recurrente. Las gotas de antibióticos no son una cura para el problema subyacente, pero ayudarán a tratar los síntomas hasta que pueda tratar sus ojos adecuadamente.