La manera de producir, reproducir y entender las imágenes —en un mundo cada vez con mayor flujo de información— ha cambiado drásticamente desde el descubrimiento de Daguerre o las imágenes de Meliés. Quizá la fotografía y el video —perdonando las limitaciones conceptuales— sean paradigmáticos de la revolución tecnológica que para varios filósofos caracteriza ya este naciente siglo XXI. En todo caso, son un símbolo de una búsqueda artística emprendida al menos desde la década de los 80.
Las imágenes fotográficas y en movimiento son el tema del dossier de este volumen, en el que hemos invitado a participar a catedráticos, creadores y promotores. Tania Barberán, Fausto Pérez Sánchez, Davy Caballero, Juan José García, Guillermo Monteforte y Bruno Varela comparten sus reflexiones sobre el quehacer del fotógrafo y del videoasta en una entidad con un alto porcentaje de habitantes indígenas, y donde el arte se expresa también de maneras contemporáneas. Oaxaca ostenta un gran acervo bibliográfico en la materia —a partir del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo— y una de las colecciones más destacadas en Latinoamérica —la José F. Gómez—; es la segunda entidad con mayor número de agresiones en contra de periodistas, y ha sido punta de lanza de proyectos que conciben la creación documental como un complejo proceso artístico.
Con este número no pretendemos contener toda la labor realizada en el pasado y actualmente por los fotógrafos y videoastas o cineastas en Oaxaca; queremos ofrecer a los lectores una ventana un poco más amplia, atractiva y luminosa sobre este quehacer, como una invitación para que continúen, por su cuenta, asombrándose con este oficio de narrar con imágenes.