Es una violista muy joven y alegre, pero de pensamiento muy profundo. Recién egresada de la Baylor University de Waco, Texas, con una Licenciatura en Viola, dará dos conciertos la próxima semana con un atractivo repertorio para la viola, que va desde lo clásico a lo contemporáneo, desde un Concerto para viola y orquesta hasta piezas con dúo y como solista. A propósito de estos próximos conciertos, se presenta esta entrevista que, si bien fue más extendida, logra sintetizar un poco sus experiencias, sueños y metas a alcanzar.
¿Qué proyecto estas realizando con los músicos de Oaxaca?
Llegué a Oaxaca porque, después de mucha reflexión, decidí que lo mejor era regresar con mi familia, porque ellos se iban a regresar acá a residir. Esto parecía un proceso muy largo y tomé la decisión de participar en dicho proceso acompañándolos. Es así como llegué aquí, sin tener mucha idea de lo que ocurría en este lugar —musicalmente hablando. Mi visión fue venir a ver cómo estaban las cosas acá: si pasaba algo que me pudiera involucrar pues ¡qué padre! Y si no, pues también estaba bien. Ahora ya ha pasado tiempo —ocho meses—, pero cuando llegué me ofrecieron chamba en los primeros quince días de mi estancia en la Orquesta “Esperanza Azteca” como maestra de viola porque el maestro anterior acababa de entregar su renuncia. Y ahora que ya he participado con músicos de Oaxaca —dos veces aquí como solista con la Orquesta de Cámara de la Escuela de Bellas Artes— tengo una mejor visión de cómo está aquí el nivel en este género de música —la clásica. Ya con esta información, logré visualizar un proyecto personal: quisiera regresar a estudiar la maestría en la misma universidad donde estudié la licenciatura. Además, me gustaría al mismo tiempo realizar un intercambio estudiantil en un Conservatorio. Espero hacerlo en otoño. Este proyecto personal obedece a una visión de prepararme mucho mejor no sólo en el sentido musical, sino también en el pedagógico y en el de relaciones profesionales. Me ayudará a estar mucho mejor preparada para el día que pueda regresar a Oaxaca y desarrollar eso que me gusta mucho hacer, que me apasiona…
¿Qué es “eso” que te apasiona hacer?
Son dos cosas en realidad. Me apasiona mucho la ejecución musical: ése es mi mero mole. El hecho de tocar con personas muy talentosas, con proyectos muy fuertes y desafiantes me emociona mucho y es muy inspirador en mí para buscar la excelencia en todos los aspectos. Lo otro que me apasiona mucho hacer es lo referente a la pedagogía. Yo soy maestra entrenada en el método Suzuki[1]. Yo empecé con el método Suzuki, crecí con el método Suzuki: soy una “niña Suzuki”. Por ahora, sólo estoy entrenada en dicho método en los niveles básicos de violín y viola. Sin embargo, me gustaría especializarme en este método de enseñanza en los demás niveles para poder enseñar mejor a los alumnos y ofrecerles así la oportunidad de tener una buena experiencia en su educación musical.
En relación al concierto que tocarás el próximo martes 21 y miércoles 22 de mayo, ¿qué programa presentarás?
El programa comenzará con un Divertimento de W.A. Mozart (1756-1791), a cargo de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes. Después, ellos me acompañarán a tocar un Concierto para Viola (Viola Concerto in G major, TWV 51:G9), de Georg Phillip Telemann (1681-1767). Es probablemente el primer concierto donde la viola luce como solista. Es una obra muy hermosa que se ejecuta muy frecuentemente en todo el mundo. Terminando este Concerto, tocaré un dueto para violín y viola con el maestro Sócrates Juárez, Passacaglia de Johan Halvorsen (1864-1935), que consiste en un tema y variaciones sobre un tema de Haendel, pero con un tratamiento sonoro más propio del romanticismo. Es uno de mis duetos favoritos: está muy bien escrito para los instrumentos y me gusta mucho tocarlo.
Para cerrar el concierto, tocaré dos piezas para viola sola. Son piezas muy contemporáneas, escritas en los últimos 10 años. Son piezas de un compositor que además es violista, Garth Knox (1956). Él toma elementos de muchas músicas y los incorpora en sus composiciones. Knox integra muchas de sus composiciones para viola en un libro llamado Viola Spaces, donde cada space o pieza trabaja una técnica especial para la viola. Por ejemplo, la primera pieza que tocaré se llama En medio, y trabaja sólo los sonidos que están entre cada semitono —cuartos de tono. Son sonidos que no existen, por así decirlo, en la escala musical occidental y por esto es un poco difícil escribirlos y ejecutarlos.
Después de esta pieza, interpretaré otra más de Knox, llamada Nueve dedos. Utiliza casi todos los tipos de pizzicato posible en la viola. Se llama así esta pieza porque realmente el único dedo que no se utiliza es el pulgar de la mano izquierda, que es sobre el que descansa la viola. Los otros nueve dedos participan activamente en la ejecución de la pieza.