16/VI/2012, Ciudad de México. En la plancha del zócalo de la ciudad de México 30 mil almas se aprietan entre sí. Están paradas al ras del suelo y se empujan, gritan, mueven la melena, levantan el puño y rebotan al ritmo de la batería, el saxofón, las trompetas y una voz que canta: “¡Por las mañanas yo me levanto, no me dan ganas de ir a trabajar!…” Son las 8:39 de la noche y La carencia es la rola que entona el vocalista de Panteón Rococó, Luis Román Ibarra, Dr. Shenka, es quien mueve, al ritmo de sus palabras, a la muchedumbre ansiosa que desde la una de la tarde llegó a la plaza de la Constitución para ver, gratis, a seis bandas de música que apoyan al movimiento #YoSoy132.
“¡No necesitamos otro Atenco, no necesitamos otro México hundido en la corrupción. Unión nacional. Voto crítico!”, gritó entre aplausos Dr. Shenka. Con este clamor, las almas parecían llegar al éxtasis. Ahora sabían que no estaban solas y corroboraron que sus ídolos también estaban inconformes con la clase política. Estas almas, sobre todo jóvenes, provienen del Distrito Federal, la zona conurbada y el interior de la república, como las hermanas Guadalupe y Monserrat Vásquez Torres quienes en compañía de su mamá, Rosa Torres, una mujer de 50 años, presencian el evento.
Cuentan que su travesía para llegar a este lugar fue de tres horas en autobús, llegar al Distrito Federal y hospedarse en casa de Juan Francisco Vásquez, quien sufre tensión en la médula espinal y por ello utiliza silla de ruedas, lo cual no impide que disfrute del evento a un costado del escenario. Llegaron a la plaza de la Constitución a las 10 de la mañana, cuando diferentes artistas adheridos al movimiento #YoSoy132 proporcionaron talleres de artes y un foro donde exponían las opciones para votar. Después se pararon junto a la valla metálica principal. Ahí permanecieron horas hasta que por fin llegó Panteón Rococó.
¡Y la carencia, arriba y el salario, abajo!
Se corea a lo largo y ancho de la plaza. El saxofonista del grupo, Missael Oseguera, se sube sobre las bocinas que retumban. Con el torso desnudo y su cabellera larga y rizada hace que las fanáticas griten y se desgarren la poca garganta que les queda. Al igual que las otras seis bandas que le antecedieron, entre estrofa y estrofa, el vocalista ve la oportunidad para lanzar unos puntapiés de palabras contra el candidato del PRI a la presidencia de la república, Enrique Peña Nieto.
El grupo Botellita de Jerez lo hizo en su momento. Arribaron al escenario portando una playera negra con la imagen de un número blanco. Al estar juntos formaban el 132. El bajista y vocalista, Armando Vega Gil, platicó que la deuda con los estudiantes muertos en 1968, las injusticias en Atenco, las muertes en Acteal y los muertos del narcotráfico no será saldada. Al ser cuestionado sobre ¿qué espera de estas elecciones?, afirmó que confía que la ciudadanía vaya a votar, cuidar las casillas, estén bien informados y que se evite un fraude.
Por otro lado, Los Estrambóticos también refrendaron su apoyo al movimiento #YoSoy132, asegurando que, gracias a la unión de jóvenes, ellos no se sienten solos. Contaron que en 1997 asistieron a la empresa Televisa y se expresaron en favor de la democracia, lo que ocasionó que fueran vetados por la empresa y hasta el momento no puedan entrar a sus instalaciones.
Al igual que las demás bandas, Los Malditos Cocodrilos se mostraron esperanzados en que el movimiento marque un antes y un después en la participación ciudadana. También se mostraron sorprendidos en que la clase media, que muchas veces permanecía apática a estos movimientos, forme parte del grupo activo.
Las caras de los organizadores del evento eran conocidas pues la mayoría participó en el video “Alumnos de la Ibero responden”. Para recaudar fondos y así pagar la producción del festival, los jóvenes realizaron durante el concierto un boteo. Al final anunciaron que recolectaron 218 mil pesos, entre la colecta en el concierto y las cuentas que mantenían disponibles.
¡Mejor trae a tu pareja y sóplale una oreja!
Sugería el Dr. Shenka, mientras el festival estaba llegando a su fin. El saldo reportado fue de tres descalabrados. La primera, una joven a la que, entre empujón y empujón, le golpearon el ojo izquierdo. Sangraba y su acompañante la subió a sus hombros para que el área de seguridad la viera y se la llevará la ambulancia. Los otros dos lesionados fueron jóvenes que estaban del lado derecho del escenario, donde la valla se rompió, por lo que cayeron entre fierros al suelo movedizo. También fueron atendidos por la ambulancia.
Los últimos redobles de la batería suenan en lo más profundo de la plaza de la Constitución. Las manos en lo alto piden ¡otra, otra, otra! Mientras los integrantes de Panteón Rococó corean ¡YoSoy132, YoSoy 132, YoSoy132!. Terminan cantando:
La joven, la joven
La joven, la joven
La joven, la joven
La joven, la joven